Durante muchos años el ser humano ha explotado los recursos naturales para sobrevivir, el problema siempre es el mismo, el abuso descontrolado, tomar más de lo necesario y sin ningún respeto a la Tierra.
Es época de limitarse a lo justo y necesario y ser felices con lo que tenemos. A valorar lo esencial.
Se necesita llegar a un número de seres, de masa crítica para que se pueda desbloquear nuevas formas de energía permanente, mejores sistemas a los actuales.
La energía vital/solar que hay en cada ser humano debe ser valorada y bien utilizada.
Esta energía los humanos la desperdician continuamente sin sospechar que es la energía que conducida a los centros superiores será la que los salven y puedan dar el salto evolutivo.
Saber utilizar sabiamente la energía por fuera nos quiere indicar que debemos realizarlo interiormente.
Aprender “a tener aceite en nuestras lámparas”, elegir ser despreocupado o previsor, pero más allá de tener ese Kit y alimentos externos hay que hacer un trabajo interno de acopio de energía vital porque “nadie sabe el día ni la hora”.
Este es el significado simbólico de la parábola de las diez vírgenes prudentes de Jesús).🌟