
9 formas concretas de ayudar a divinizar la Tierra:
1Todo empieza en ti.
Purifica tus pensamientos, pacifica tus emociones, consagra tu voluntad.
Haz de ti un templo viviente donde pueda habitar la Luz.
- Ama a la Tierra como un ser vivo
No es un recurso, es una Madre Sagrada.
Bendícela, háblale, protégela, escúchala.
Usa con respeto el agua, el fuego, la tierra y el aire.
- Siembra belleza en lo cotidiano
Una palabra suave, un objeto armonioso, una sonrisa silenciosa, una flor ofrecida.
Todo lo bello eleva la vibración.
Relaciónate desde el alma, no desde la necesidad ni el miedo.
Haz del encuentro humano un acto espiritual. Sin generar dependencias emocionales.
- Ofrece tu servicio desinteresado
Cuando sirves por amor, el Reino se manifiesta a través de ti.
Cada gesto de cuidado es un ladrillo en «la Nueva Jerusalén».
- Consagra tu hogar como refugio de luz
Un espacio donde el alma pueda respirar, donde reine el orden, la paz y la oración.
Es un acto revolucionario de alta vibración. Ofrece hospitalidad con otros herman@S.
- Medita, ora y visualiza la Tierra en luz
La imaginación es creadora.
Visualiza la Tierra envuelta en una esfera dorada, rodeada de ángeles, floreciendo en su cuerpo etérico.
- Actúa en red con otros peregrinos del alma
La divinización no es tarea individual.
Conecta, apoya, une corazones y almas en misión.
- Conversa con otros que están cerca del Reino pero aún les falta dar el paso.
Vive con los pies en la Tierra y el alma en las estrellas.
Haz que cada paso traiga el Cielo a este mundo.
⸻📖 Como decía Omraam Mikhaël Aïvanhov:
“Dios necesita trabajadores, obreros de luz que preparen la Tierra para su Reino.”
“Si te conviertes tú misma en Reino, entonces el Reino viene.”
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